Si se recorre en un bonito dÃa de sol, esta etapa puede ser inolvidable gracias a las vistas que se disfrutan desde las crestas de las colinas de Val d’Arbia, que se recorren siguiendo interminables carreteras blancas.
Para encontrar un punto de descanso hay que llegar a Isola d’Arbia, mientras que el agua se puede encontrar en Grancia di Cuna y en Quinciano.