La última etapa empieza con un largo tramo por el andén de la VÃa Cassia, con mucho tráfico. Pasado el Grande Raccordo Apulare nos sumergimos en el verde del Parco dell’Insugherata, un oasis salvaje que se introduce en la periferia de Roma. Se vuelve a entrar en el tráfico de la VÃa Trionfale para embocar el parque de Monte Mario.
La vista desde el mirador de “Mons Gaudii”, el monte de la alegrÃa, nos hará olvidar la contaminación y el tráfico antes de la bajada hasta la Plaza de San Pedro, nuestra meta.
Puntos de descanso y fuentes frecuentes por todo el recorrido.