A lo largo de esta etapa, el peregrino está invitado a detenerse en Rosnay-l’Hôpital, cuya iglesia cuenta con una cripta, un hecho excepcional. Un poco más lejos, en Lesmont, una pequeña desviación permitirá al caminante pisar los vestigios de la antigua vía romana que une Reims con Langres, utilizada en su momento por el mismísimo Sigerico.